Como Pedro Rojas Mosquera, fue identificada la víctima del lamentable suceso ocurrido en zona rural del Valle de Laboyos. El adulto de 66 años de edad, se encontraba trabajando en una finca de la vereda Laguna Verde, cuando fue sorprendido por un enjambre de abejas que le propinaron múltiples picaduras en su cuerpo. Aunque el longevo fue auxiliado por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios y llevado al Hospital San Antonio de Pitalito, no logró sobrevivir. Sin signos vitales ingresó a la unidad de ur

De acuerdo con la información oficial, el suceso se registró a eso de las 03:00 de la tarde de ayer cuando el adulto mayor se encontraba trabajando en una finca de la vereda Laguna Verde del corregimiento La Laguna, en Pitalito, donde desafortunadamente fue sorprendido por un enjambre de abejas africanizadas.

Allí los insectos lo atacaron ocasionando que sufriera serios quebrantos de salud. Sus compañeros al verlo en estado crítico trataron de ayudarlo e informaron el caso al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pitalito, quienes de inmediato enviaron a su personal con un equipo asistencial.

Fue así como se desplazó la ambulancia M7 con cuatro bomberos a bordo, encontrando al agricultor en posición de cubito dorsal sobre una tabla en la vía, luego de que sus compañeros lo movilizaran del sitio donde había sido embestido.

“Al llegar al sector hallamos a una persona de sexo masculino de la tercera edad, inconsciente y en grave estado de salud, con numerosos aguijones por picaduras de abejas”, confirmó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pitalito.

De esta manera, los rescatistas inmovilizaron al afectado, montándolo en la ambulancia para trasladarlo a un centro asistencial. En el camino, los bomberiles le suministraron oxígeno y le realizaron diferentes maniobras de reanimación cardio pulmonar RCP para estabilizarlo, sin embargo, su cuerpo no respondió.

Al arribar al hospital de Pitalito, los galenos lo ingresaron de inmediato a la sala de reanimación para tratar de salvarle su vida, debido a que presentaba un cambio en su color de piel y pupilas dilatadas, característicos de una persona fallecida.